Para emprender, ¡construye tu marca personal!.
¿Te gustaría que cuando alguien piense en solventar un problema piense que tú eres la persona para darle solución?.
¿Te gustaría diferenciarte y destacar sobre el resto de profesionales que hacen y ofrecen algo similar a lo que haces tú?.
Si la respuesta es si, no te pierdas el podcast de hoy, para emprender, construye tu marca personal.
¡Empezamos!
La famosa frase de Darwin sobre la evolución de las especies que dice: “No es la más fuerte de las especies la que sobrevive y tampoco la más inteligente. Sobrevive aquella que más se adapta al cambio.”, debería hacernos reflexionar profundamente en estos tiempos de cambio en los que estamos inmersos con la llegada de la cuarta revolución industrial y la profunda transformación de las industrias, de los trabajos y de las profesiones tal y como las conocemos hoy en día. Lo cual afecta por extensión a las soluciones que como empresas podemos ofrecer a la industria y a la sociedad.
El futuro que veremos desde el punto de vista profesional en un breve plazo de tiempo va a estar plagado de trabajos donde ya no será rentable que una persona los realice y otros que dejarán de tener sentido porque los consumidores y los mercados habrán ido un paso más lejos y habrán optado por satisfacer sus necesidades con nuevas fórmulas con mayor aporte de valor que las fórmulas de la industria más tradicional.
¿Qué podemos hacer ante este escenario inevitable y cercano?.
Solo tenemos dos opciones si atendemos a lo que Charles Darwin nos enseñó, o nos reinventamos como profesionales destacando sobre el resto y aportando valor, o nos extinguimos.
Y desde el punto de vista del emprendimiento, lograr esta distinción profesional, esta singularidad, es decir, lograr construir nuestra marca personal no es solo necesario, es básico y fundamental. Tenemos que pensar y actuar para convertirnos en un marca personal próspera y con opciones para triunfar en este nuevo mercado.
El trabajo profesional de este futuro que se avecina, estará realizado en mayor o menor medida por redes temporales de personas que se constituyen para cada proyecto y que cuando el trabajo está concluido, la red se desmantela.
Igual que un proyecto cinematográfico en el que nosotros podemos ser uno de los actores, o componer la banda sonora, hacer el vestuario o definir las escenas y la iluminación de la película, nuestra marca y fama harán que el promotor del proyecto quiera tenernos en su equipo y valdremos en función de los éxitos que acumulemos con nuestros trabajos pasados.
Así que, en el futuro laboral que comienza a formarse, crear nuestra marca personal es el mayor reto al que nos enfrentamos los profesionales y los emprendedores.
Veamos 7 puntos a trabajar si queremos construir nuestra marca personal de forma sólida y potente.
PRIMER PUNTO:
Lograr cualquier meta plantea un primer paso que no por evidente se aborda siempre con detenimiento y claridad, y es saber a donde queremos llegar. Así de simple y así de difícil de responder muchas veces. La pregunta es… ¿Qué quieres ser?. Y la respuesta debe de poder expresarse brevemente, de forma clara y directa.
En mi caso particular, sería: Ayudar a las empresas a vender más o a vender más fácil. Posteriormente puedes explicar el cómo logras ser lo que dices ser.
Tomando como ejemplo mi caso, ayudo a las empresas a vender más al desarrollar con ellas nuevos productos o servicios, nuevas líneas de negocio que llevar al mercado, facilitándoles el emprender nuevos negocios y ayudo a vender con más facilidad al desarrollar con ellos programas relacionales con sus clientes actuales, o al mejorar su comunicación comercial o al mejorar su propuesta de valor actual.
Hay que darse cuenta de que el cómo se materializa la propuesta de lo que soy para el mercado, hoy por hoy tiene un resultado pero que en un futuro los servicios en los que se sustenta pueden cambiar, pueden actualizarse, pueden incorporarse nuevos, etc.
SEGUNDO PUNTO:
Proporcionar una imagen clara. Ser quienes somos de forma natural y sincera.
Con diferenciación y con fiabilidad, demostrando que sabemos sobre aquello a lo que nos dedicamos y que estamos actualizados en nuestra profesión o mercado. No todos podemos ser grandes, pero sin duda que podemos ser notablemente buenos en algo y ser una propuesta de mayor valor que la competencia para un grupo de potenciales clientes.
TERCER PUNTO:
Aprende a cazar, a recolectar y a pescar. Ya lo comentamos en el podcast titulado “para emprender, tienes que vender”.
No te alarmes pensando que a lo que te tienes que dedicar es a ser el vendedor de tu empresa y nada más, no es necesario que seas tu mismo el que realiza todas las ventas de tu empresa, no es necesario que la actividad comercial recaiga en ti exclusivamente, es más, lo idóneo es que no sea así, pero si que es necesario que sepas hacerlo, que te enfrentes a este reto para conocer bien las fricciones del cliente para la compra, su miedos, aquello que es necesario solventar para que se comprometa y también aquello que valora de nuestra oferta.
Y además, tienes que saber cómo cosechar en los campos ya sembrados, qué hay que hacer y cómo puedes lograr que un cliente incremente la relación comercial con la empresa.
Por último, aprender a echar las redes, a situar tus anzuelos a través de la notoriedad y la difusión pública para que se acuerden de tí los potenciales clientes y te tengan en consideración en el momento que les surja una necesidad.
CUARTO PUNTO:
El diseño y la imagen no son cuestiones triviales. Es tu identidad, con tu imagen y el diseño que te acompaña emites sensaciones más o menos agradables y más o menos afortunadas.
Tratemos entones de trabajar una identidad estética que nos ayude en nuestros propósitos. Vigilemos la belleza, la elegancia y las emociones que transmite nuestra identidad y estética. Siempre y en cada elemento que “emitimos” al mercado o que le proporcionamos a nuestros clientes. No hay lugar para la “relajación” y la “permisividad” en lo que a este apartado se refiere.
QUINTO PUNTO:
Logra transmitir confianza, ese es tu recurso más valioso.
Sinceros con nosotros mismos y con nuestro entorno es la primera clave de la transmisión de confianza. Y al igual que sucedía con el diseño y la imagen, la construcción de la confianza se ve marcada por todo lo que somos y ofrecemos. Desde cómo está construida nuestra web y la información de nuestra página a la calidad de nuestras tarjetas de visita o de nuestro envase.
SEXTO PUNTO:
El networking y las relaciones públicas son facilitadores importantes de la creación de marca personal.
Apuntarnos a eventos, a sesiones de divulgación de nuestro sector, a ferias, etc… Todo ello va a propiciar que se realicen contactos, que nos demos a conocer y que surjan oportunidades comerciales
o de colaboración para proyectos conjuntos. Trabaja tu discurso para lograr comunicar bien en público. No lo dejes todo a la improvisación.
Si es posible, intenta contar historias relacionadas con tu actividad y con los éxitos que ahora viven tus clientes gracias a tus productos o servicios. Las personas retenemos las historias mucho más fácilmente que un discurso comercial de ventajas y características. Trata de ofrecer información útil y de interés.
Vigila que en esas reuniones, mientras hablas, establezcas contacto visual con todas las personas y refuerza el contacto visual en aquellas que percibes que te apoyan y que lo manifiestan con su lenguaje corporal positivo, por ejemplo aseverando con la cabeza o mostrando especial interés.
Procura, aunque hables de proyectos exitosos, ser modesto y humilde, darse importancia crea enormes distancias en las relaciones personales.
SÉPTIMO PUNTO:
Renovarse, actualizarse y reinventarse.
Tanto en cómo llevamos a cabo nuestra propuesta de valor, tal y como hablábamos en el primer punto de ¿qué quieres ser?, al incorporar nuevas formas de dar a nuestros clientes aquello por lo que nos compran, como por nuestra actualización de identidad y por transmitir claramente, que estamos en el “mundo” . ¿Conoces a algún jefe de una gran empresa que no esté por así decirlo “fuera de onda”?.
Esto es lo que hay que evitar, sucumbir tanto al día a día de nuestra organización y a la función interna que vivamos en una burbuja en la que no nos enteramos del mundo y que cuando salimos de ella para cualquier tipo de actividad, el mundo nos aprecie como desactualizados, como fuera de onda, digamos incluso… rancios.
¿Qué opinas?. ¿Crees que invertir tiempo y esfuerzo en estos siete puntos para la creación de tu marca personal es una buena práctica?. Yo estoy convencido de que sí.
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